Hoy te queremos presentar la historia de Lili Picarel dueña del Rinconcito de Camila, de Ramos Mejías Buenos Aires, una emprendedora que tuvimos el placer de acompañar creando la identidad visual de su emprendimiento

Ella la escribió y queríamos compartirla para tener la esperanza entre todas que “los sueños llegan”, por supuesto con trabajo, esfuerzo y valentía, pero ¡nunca bajando los brazos!

En palabras de Lili, un año complicado por la pandemia y un problema de salud de su hijita Camila, pero en ese encierro “organizando su emprendimiento”.

Te dejamos su historia, donde con mucho cariño nos contó todo lo que hizo, por lo que pasó y cómo logró encontrar su pasión que la ayudó a mejorar su salud.

Emprendió desde que terminó el secundario, arrancó siendo asistente de una programadora y dueña de un instituto de computación, donde dio clases. Fue cajera y asistente de contador en un local al público. Después compró un fondo de comercio de un kiosco frente a un club, pero como no tuvo éxito en ese proyecto siguió buscando trabajo y gracias a un amigo ingresó a una empresa Internacional basada en EEUU,  que no tenía muchos años en el país, con lo cual tuve la oportunidad de ir creciendo. Allí aprendió muchísimo gracias a sus mentores de Argentina y pero en especial de un gran mentor costarricense, Director Regional de Calidad y Capacitación. Llegó a ser Especialista en Calidad y Capacitación y luego tener a cargo dos departamentos como Jefa.

“En este trabajo aprendí teorías, técnicas y mucho más importante descubrí y desarrollé habilidades que no sabía que tenía, lo que me permitió en un futuro utilizarlas en mi vida personal para detectar mis oportunidades de mejora y empezar a cuidar mi salud y darle prioridad a las cosas en mi vida.  Los especialistas en Calidad solemos tener una visión amplia de las cosas, somos analíticos, críticos constructivos, creativos, perfeccionistas en su justa medida, lo que me permite detectar oportunidades de mejoras en proceso, productos, situaciones de la vida cotidiana en particular”, destacó Lili.

Con la sobrecarga laboral y diferentes situaciones difíciles que pasó en la empresa, se enfermó psíquica y físicamente, con lo cual terminó medicada. Pensando que no quería vivir medicada, comenzó a buscar otras formas que la ayudaran a relajar.

Lili aseguró que “en esa búsqueda de los trabajos de una excelente profesora de pintura Gabriela Fiamingo, de Aldeas del Sol. La pintura me ayudó a seguir explotando mi creatividad, despejar mi mente y a ver resultados inmediatos de los proyectos que pintaba, me permitía disfrutar y festejar cuando los terminaba. Con el tiempo empezó a despejar mi cabeza y sentir que la hacía feliz agarrar los pinceles. Mis conocidos elogiaban mis trabajos y me pedían que los vendiera o les pintara algo”.

Siguió capacitándose en Aldeas del Sol y en el 2005 quedó embarazada de su única hija Camila, la mayor bendición que pudo tener, aunque fue un embarazo difícil. Pero gracias a la pintura logró pasar lo mejor posible, no dejó de pintar objetos decorativos y utilitarios para la futura habitación de su princesa.

Lili nos contó que luego de que Cami naciera, gracias a Dios saludable, todos quedaron encantados de como dejó la habitación, con todo lo que había pintado, así que sus conocidos empezaron a pedirles que les pintara y vendiera sus artesanías, con lo cual decidió  llamar al futuro emprendimiento: “El Rinconcito de Camila”  en honor a su bella hija guerrera y a que gracias a la Pintura Country y Decorativa pudo cuidarla durante su estadía en su panza. “Pintando se relajaba y sentía felicidad algo que indudablemente también sentía mi bebé en la panza, así que logramos juntas controlar mi presión arterial y que Cami naciera sanita y feliz. Las artesanías me ayudaron a sanar emocional y físicamente”.

Siguió haciendo cursos y seminarios de Muñecos Country con Graciela Vera y luego al mudarse de Capital a Provincia descubrió a Barby de “Taller los Girasoles”, otra profe excelente que le enseñó técnicas decorativas y pintura sobre porcelana. Y así siguió perfeccionándose en todo lo que hace.

En la actualidad trabaja con su amiga contadora Silvana, “siempre me ayuda muchísimo y e incentiva a seguir con mi emprendimiento”.

Hoy Lili a través de El Rinconcito de Camila pinta todo tipo de piezas en yeso, madera, fibrofacil, tela, porcelana, cerámica, y las vende por redes sociales, a conocidos , recomendados o a casas de decoración.

Nos dejó un hermoso mensaje que también queremos compartir porque esto es lo que nos lleva a seguir trabajando todo los días con los diseños y los cursos, talleres y contenidos online “Quiero agradecer inmensamente a Vicky y Ceci de “Recursos para Emprendedores” por la paciencia y por sus recomendaciones para terminar de cerrar, mi idea del logo e imagen para redes sociales y tarjetas. Mil gracias chicas quedó reflejado todo lo que tenía en mente y con sus sugerencias e ideas superaron mis expectativas! Millones de Gracias por haberme acompañado en cumplir el sueño de tener la imagen que soñaba para este emprendimiento”.

¡Un mensaje que nos llenó de felicidad!

Estamos agradecidas por acompañar a emprendedoras en su camino de emprender y aportar un poquito desde el diseño y con los contenidos que generamos.

Nos encantaría saber ¿qué te pareció la historia? ¿te pasó algo similar? ¡Contanos! Queremos saber todo lo que has vivido antes de encontrar tu rumbo o lo que estás pasando ¡así podemos acompañarte!

¡Cariños!